lunes, 1 de abril de 2013

Intentaba moverme pero mis reacciones eran más lentas que las ganas. De a poco se paralizaban los músculos, llenos de imágenes vomitivas. La piel se me calentaba y sudaba. Mi respiración no me dejaba tranquilo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy nos cruzamos en Santa Lucia. Te reconoci inmediatamente, fue muy agradable.