sábado, 7 de agosto de 2010

Irracional

No, y quizá debido a aquella imprecación es que el deseo de lo contrario se hace más latente. Por tantos recuerdos tuviste que aceptarme para indicarme que, al final de este viaje, algo iba a decirnos que no iría a bastar más para levitar. El silencio, sentir que debajo de nosotros se alejaban los hombres, creando ramificaciones de humanidad. Dijimos que no y con ello murieron los viajes, las salidas al mar, el viento que nos empujaba hacia lo inexplorado. Con una sola negación nos abandonamos al hastío y la certeza de hallarnos encerrados en nuestras respectivas camas, cerrando a propósito los ojos, como si en la oscuridad nos sintiéramos menos solos. Y es así que en la madrugada surgen nociones antónimas de lo que me rodea: esperanza, paz, tú; palabras lo suficientemente deseadas como para no querer verlas aplicadas en lo que, sabemos, es lo único mediocre que nos acompaña, y que no permite lograr la revolución en nuestras cabezas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estamos tratando de contactarte para el tema del corto. Por favor revisa tu email.

Anónimo dijo...

Cualquier consulta, envia un correo a boin3@hotmail.com
La idea es que la reunión sea a fin de mes.
saludos.

Yasmin dijo...

Te amé. Qué onda con el corto? uys

Narvandi dijo...

Me encanto, coloca el seguir en tu Blog, para que no se olviden los siguientes escritos.

Beso.